EN LOS PROCESOS DE GESTIÓN
El mentor es pieza fundamental en la tutorización en la gestión de los procesos. El mentee a través de la observación cercana de su mentor logra una visión clara y eficaz de los procesos de gestión, así lo declara el reconocido especialista David Cluterbuck en su libro “Mentoring”.
Para la eficacia de la relación y el traspaso de experiencia señala la importancia de la cercanía en ubicación o funciones entre mentor y mentee.
Un mentor en este caso es una persona que ha vivido situaciones similares en el pasado a las del mentee, por ende, puede ayudar al mentee a encontrar la mejor manera de hacer frente a un problema por sí misma.
El mentor conversa con el mentee sobre cómo funciona el negocio, de modo que se abran tanto nuevas maneras de pensar como competencias nuevas.
Por ejemplo, en una relación de asesoramiento, una mujer tenía que vender en Oriente Medio, y era una situación compleja dado que a las mujeres no se les permite ir allí. Su mentor, era encargado de la sección de marketing de Oriente Medio y aportaba valiosos consejos y toma de conciencia de la cultura y de las expectativas en el proceso.
Es decir, el mentor transmite lecciones de años de experiencia facilitando el camino del mentee, por ejemplo, en cómo crear equipos en el proceso de gestión.