MENTORING Y LA EXPERIENCIA EMOCIONAL
El Master Coach mexicano y mentor, José Merino Pérez, colaborador para la Revista Digital Icimag, se refiere en una de sus publicaciones al mentoring y a la experiencia valiosa que hace posible el aprendizaje en la relación mentor-mentee. Aquí compartimos con ustedes lo más elemental del desarrollo de su planteamiento.
En el contexto del desarrollo de talento en una organización, consideramos que el mentoring es el arte de enriquecer la estrategia, con la cual el colaborador construye y da sentido a sus experiencias, a través de la escucha, la generación de reflexión y la presentación de experiencias propias del mentor, que propicien un marco de significados alternativos y más funcionales.
Es preciso afirmar con toda certeza, que la sola escucha u observación de una experiencia valiosa del mentor no generará en el colaborador el cambio que la experiencia sugiere. La narración de una experiencia por parte del mentor, si no es presentada adecuadamente, puede devenir en una experiencia infructuosa, pues será recibida como un consejo encubierto.
Es preciso que la narración del mentor genere una experiencia emocional en el colaborador. El aprendizaje, en términos de Carl Rogers, debe incluir ideas y sentimientos, pues solamente así se generará la transformación deseada (Rogers, 1980).
Una idea central del cambio psicológico, expresada por Franz Alexander y presente en distintas escuelas psicológicas, sugiere que “la sola penetración intelectual no basta para el cambio“.
¿QUÉ ES LA REESTRUCTURACIÓN?
La Reestructuración es una sutil técnica a través de la cual se desafían los planteamientos originales del colaborador acerca de su situación de reto o dificultad. “Reestructurar quiere decir codificar de nuevo la percepción de la realidad por parte de una persona sin cambiar el significado de las cosas, aunque sí su estructura. No se cambia el valor semántico de lo que la persona expresa, sino que se cambian los marcos en los que se inserta este significado. Obviamente, si se cambia el marco se cambia también, de manera indirecta, el significado mismo” (Giorgo Nardone, 1989).
La Reestructuración favorece en el colaborador una emoción de duda frente a la manera en que hasta ahora ha visto e interpretado sus circunstancias; esta emoción favorecerá la apertura necesaria para recibir la “semilla del cambio” que la experiencia del mentor le ofrecerá.
Al adaptar las ideas de Alexander a la práctica del mentoring, proponemos que solamente en la medida que el colaborador asuma como propia la experiencia del mentor y, por lo tanto, emocional, el aprendizaje será posible.
Sólo cuando el mentor utiliza estas y otras técnicas, es capaz de generar una verdadera experiencia de aprendizaje reflexiva y emocional, pues el mentoring es mucho más que compartir una experiencia exitosa.